jueves, 14 de mayo de 2015

Edificio Soberbio y Monumental

Colegio Pedro Vicente Maldonado edificio soberbio y monumental

 
El colegio se asienta en el sitio donde se firmó la Primera Constituyente del Ecuador.
No se lo aprecia en su verdadera magnitud y aún más, sus paredes han sido utilizadas en forma humillante como urinario público, sin que haya autoridad que tome las riendas para evitarlo.
El edificio es monumental, al igual que la figura que le da el nombre: Pedro Vicente Maldonado. Revisemos muy brevemente la historia de esta soberbia edificación.
Según las investigaciones de Carlos Ortiz Arellano, el Congreso de 1902, al cual asiste como representante de Riobamba el general Julio Román, decide el establecimiento definitivo del colegio Maldonado.
El gobierno de la época señaló para el funcionamiento del colegio, dos casas, las cuales estaban ocupadas por el Batallón “Alajuela” y la Intendencia de Policía, entidades que se niegan a abandonar los espacios con la excusa de no tener dónde funcionar. En esta situación, el colegio se ve forzado a comenzar sus actividades en una casa arrendada.
Peregrinaje del colegio
En 1903, la Intendencia ocupó un nuevo local, y le colegio se trasladó por fin a su propio inmueble, ubicado en lo que fue el convento de Santo Domingo y donde se reunió la Primera Asamblea Constituyente del Ecuador.
Con el paso de los años, el edificio fue ocupado por una escuela, y luego demolido por el presidente Gabriel García Moreno para levantar otro destinado al plantel educativo de los Hermanos Cristianos.
Después fue utilizado por uno de los regimientos del Ejército Nacional, y finalmente entregado a la comunidad maldonadina.

El edificio actual
Fue el rector Delfín Treviño, quien en 1915 tiene la iniciativa de construir un nuevo edificio. Después de varias gestiones y esfuerzos, el 29 de junio de 1920 se colocó la primera piedra en el rectorado de Juan Horacio Estévez.
Los planos del edificio, presentados por los señores Cueva, Barahona y Bosseti, son aprobados, y luego modificados por los hermanos Pablo y Antonio Russo, arquitectos italianos.
La construcción como sí empezó el 27 de junio de 1921. Desde entonces se percibió la grandeza del edificio, lo cual causó resquemores en ciertos sectores por el “ingente gasto” que significaba al Estado.
Pablo Russo estuvo al frente de la dirección de la edificación por dos años, hasta que en junio de 1923, ésta es encargada al arquitecto Luis Aulestia. Y en agosto del mismo año se encargó la dirección técnica a la Sociedad Bancaria de Chimborazo y el arquitecto Pietro Fontana rectificó los planos.
El 29 de junio de 1927, durante el rectorado de Virgilio Corral A., se inauguró en forma solemne el edificio, cuyo tramo principal estuvo concluido. Al evento asiste el presidente Isidro Ayora y su ministro del Interior Delfín Treviño, gestor de la obra.
Desde el inicio es considerado la mejor construcción en su género.

Detalles arquitectónicos
El arquitecto Mario Murillo, ex director de Centro Histórico del Municipio de Riobamba, analiza alguno de los detalles más descollantes del edificio, del cual dice representar un eclecticismo único. Se trata de la profusión de elementos estilísticos distintos pero encerrados en un solo elemento arquitectónico.
El lienzo de la fachada está conformado por tres cuerpos. La parte central está jerarquizada por pilastras que soportan arcos de medio punto (semicirculares). Estas pilastras de piedra son exentas de molduras, con lo cual tiene carga estilística del dórico. Éste es el primer orden arquitectónico griego, donde sobresale el capital, el fuste y la base sin ornamentación, en las columnas.
En cambio, entre los arcos de medio punto se observan espacios con rica ornamentación a través de florones.
El segundo nivel presenta arcos de medio punto, debajo de frontones (molduras sobre las ventanas) recortados semicirculares, debajo de los cuales hay flores en la ornamentación.
En el tercer nivel también hay tratamiento de arcos de medio punto. Las columnas que cierran este espacio rematan en el capitel con un orden corintio, es decir con formas de flores.
La cornisa corrida remata en volado, apoyada sobre mésulas, que son elementos que soportan este volado o salido. Las mésulas tambien se aprecian debajo del balcón en el segundo nivel.
En los dos lienzos laterales vemos otro tratamiento, los frontones no son semicirculares recortados, sino triangulares en el segundo nivel, y en el tercero, rectilíneos.
En el segundo nivel vemos como detalle meramente ornamental, especie de balcones con moriscos.
Otro detalle importante se refiere al zócalo. En la mayoría de edificaciones llegan a alturas entre 1.20 y 1.50 metros. En cambio, en el colegio Maldonado, el zócalo en piedra, cubre todo el primer piso.
En los extremos se aprecian columnas estriadas, pero con un remate del capitel que no corresponde a un orden arquitectónico clásico. Los florones dan una particularidad específica, particular, donde se nota la mezcla de estilos, pero con gran unid
ad en la diversidad.
Murillo hace notar la magnificencia del edifico en cuanto a la altura, lo cual le hace sobresalir con respecto al entorno